Después de analizar los estereotipos de la juventud en las series, hemos de sacar algunas recomendaciones que nos ayuden a comprender el correcto tratamiento de estos temas en los medios de comunicación.
En primer lugar debe estar claramente explicado que se trata de unos personajes ficticios y cualquier parecido con la realidad es una coincidencia. Todo ello con el objetivo de no ofender al colectivo al que van dirigidas estas series o cualquier persona o grupo que se de por aludido al observarlas.
Por otro lado, el comportamiento y vestimenta de los personajes estereotipados debe corresponder a una generalización y no a una particularización. Ello se debe a que la particularización podría causar malentendidos a la hora de estereotipar un personaje y que los receptores reciban una idea equivocada sobre el tratamiento de este tema en los medios de masas.
En tercer lugar, el consumo de sustancias estupefacientes o alcohólicas puede ser de escaso a moderado y no contribuir a una idealización en el estereotipo. Aunque se recomienda no mostrar este consumo ya que algunos tipos de audiencia no ven correcto introducir este material en las series que van dirigidas en su mayoría a los jóvenes por posible influencia o incitación a probarlo.
Otro punto importante es que se debe poner especial cuidado en las conductas y comportamientos que se presentan en cada uno de los personajes, con el fin de evitar que se conviertan en un modelo a seguir.
Los realizadores deben procurar no exagerar demasiado un determinado comportamiento, si bien es cierto que en algunas series, dada su naturaleza cómica, dicha exageración sirve como herramienta narrativa.
En series de estilo más realista, los realizadores deben reflejar todo el elenco de subculturas juveniles, no sólo representar aquellas más conocidas, sino ofrecer al espectador en la medida de lo posible todos los tipos de grupos urbanos.
Con el fin de prevenir problemas que afectan al colectivo joven, como es el caso del bullying, los realizadores deberían reflejar dichos problemas, así como las soluciones más rápidas y eficaces para este tipo de situaciones.
Además, los realizadores deben combinar los hábitos de un determinado grupo juvenil con los de otro, de forma que se consigan dinamizar los contenidos de las series, y al mismo tiempo ofrecer una visión más realista del colectivo juvenil.
Otro punto importante es que se debe poner especial cuidado en las conductas y comportamientos que se presentan en cada uno de los personajes, con el fin de evitar que se conviertan en un modelo a seguir.
Los realizadores deben procurar no exagerar demasiado un determinado comportamiento, si bien es cierto que en algunas series, dada su naturaleza cómica, dicha exageración sirve como herramienta narrativa.
En series de estilo más realista, los realizadores deben reflejar todo el elenco de subculturas juveniles, no sólo representar aquellas más conocidas, sino ofrecer al espectador en la medida de lo posible todos los tipos de grupos urbanos.
Con el fin de prevenir problemas que afectan al colectivo joven, como es el caso del bullying, los realizadores deberían reflejar dichos problemas, así como las soluciones más rápidas y eficaces para este tipo de situaciones.
Además, los realizadores deben combinar los hábitos de un determinado grupo juvenil con los de otro, de forma que se consigan dinamizar los contenidos de las series, y al mismo tiempo ofrecer una visión más realista del colectivo juvenil.
Y por último, el tratamiento de la interacción entre estereotipos debe ser racional y a la vez debe respetar el derecho al honor y la intimidad.
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